domingo, 11 de abril de 2010
LA IGLESIA EN EL SIGLO XX
Principales sucesos durante el siglo XX
Durante 1903, en Roma, el Papa León XIII crea la Comisión Bíblica Pontificia para controlar y supervisar los estudios católicos de las Sagradas Escrituras, sin embargo muere este mismo año a la edad de 93 años en el segundo pontificado mas largo de la historia.
Papado de Pio X El cardenal Giuseppe Melchiorre Sarto, Patriarca de Venecia, es elegido nuevo Papa el 4 de agosto de 1903 a pesar de sus propias reservas. En el desenlace del conclave influye el el privilegio de veto ejercido por el emperador de Austria-Hungría, Francisco Jose I, bloqueando la posible elección del camarlengo Mariano Rampolla del Tindaro. Pocos meses mas tarde en enero de 1904 Pio X promulga la constitución apostólica Commissum Nobis por la que se prohiben los vetos a la elección papal por parte de los estados que disponían de este privilegio histórico.
# Entre otras iniciativas Pio X dispone de inmediato el retorno de los canticos gregorianos en las celebraciones y luego la redacción del Código de Derecho Canónico, y una reforma profunda en la organización de la Curia Romana.
En 1905 Pio X denuncia el Concordato con Francia que regia en condiciones desventajosas para la Iglesia desde la epoca de Napoleon. Una año mas tarde se concreta la separación de la Iglesia y el Estado en Francia; el que se incauta de las propiedades eclesiásticas.
Benedicto XV, ante Europa en guerra
En setiembre de 1914 es electo como nuevo papa el cardenal Giacomo Giambattista della Chiesa. Poco antes, en julio, ha estallado la Gran Guerra europea. Mas tarde la violencia tambien estalla en Irlanda y en Rusia (1916-17). Diplomatico consumado buscara influir en la resolucion de estos conflictos y sera reconocido como el Papa benefactor de la paz. Fortalece diplomaticamente al Vaticano al reestablecer relaciones con Gran Bretaña y Francia y logra acreditarlo como observador en la conferencia de paz de posguerra.
Apariciones Marianas en Fátima
En 1917, a partir del 13 de mayo y hasta el mes de agosto, la Virgen Maria se aparece en Cova de Iría, en Fátima, (Portugal) a los niños Lucía Dos Santos de 10 años, Jacinto Marto de 7 años y Francisco Marto de 8 . Estas apariciones gozarán del especial reconocimiento de la Iglesia Catolica y el lugar será conservado como santuario. Las visiones incluyen una revelacion secreta conocida como 'Tercer Secreto de Fatima' la cual será revelada por decision del Papa recién a mediados del año 2000.
En 1919 el Papa publica la Encíclica Maximum illud, considerada “la carta magna” de la actividad misionera y evangelizadora en el mundo. Un año mas tarde canoniza a Juana de Arco.
# En este mismo año en un gesto de distension hacia Italia, inmersa en una seria crisis politica, anula de hecho la prohibicion que pesaba sobre los catolicos italianos para participar en política.
Pio XI afronta la cuestión romana
# Em febrero de 1922, el cardenal y arzobispo de Milan, Achille Damiano Ambrogio Ratti es designado como nuevo papa enfrentando de inmediato el desafio de una dificil convivencia con la irrupcion del fascismo en Italia, frente a la amenaza del comunismo, no obstante lo cual lograra un historico acuerdo para resolver el estatus definitivo del Vaticano en suelo italiano. En 1923 establece la organización de la Acción Católica. En España, en1928 el sacerdote español José María Escriba de Balaguer funda la organizacion religiosa del Opus Dei, hacia fines de siglo contará con más de 70 mil miembros en 87 países y una importante presencia en los medios de comunicación católicos.
Tratado de Letrán con Italia
En febrero de 1929, se resuelve el diferendo por la cuestión romana entre la Iglesia y el Estado italiano con la firma del Tratado de Letrán por parte del Papa Pío XI y del dictador Mussolini luego de tres años de gestiones. Entre los negociadores eclesiasticos se destacan el secretario de estado cardenal Pietro Gasparri y el cardenal Eugenio Paccelli. El Vaticano adquiere el reconocimiento de Estado soberano e independiente una compensacion economica de 92,1 millones de dolares estadounidenses mas otra suma similar en bonos del estado italiano en un momento providencial pocos meses antes del crack bursatil en los EE.UU. y la expansion por el mundo de la Gran Depresion.
La cuestión financiera
Durante este mismo año el papa crea una oficina de Administracion Especial de la Santa Sede para el manejo de los fondos recibidos designando al frente de la misma a Bernardino Novara, italiano, allegado de la Iglesia al igual que su familia y del papa Pio XI, y ademas consejero financiero de reconocida actuacion internacional en la banca italiana y ante organismos internacionales. Durante su gestion que se extenderá hasta 1954 habra acrecentando notablemente el capital financiero de la iglesia en gran medida debido a la autonomia de decisiones que se le ha dispensado y sobre cuyos resultados reporta al Papa y a su secretario de estado Eugenio Pacelli. La idoneidad y reserva de Nogara han permitido llevar a buen puerto un gestion sobre cuyas caracteristicas riesgosas en lo economico y muchas veces conflictivas en lo etico tanto Pio XI como Pio XII al igual que los sucesivos papas preferiran mantener distancia y ningun involucramiento.
En febrero de 1931 en un suceso de trascendencia internacional se inauguran las emisiones hacia el mundo de radio Vaticano con una alocucion del papa Pio XI. Es el resultado de un proyecto planeado desde 1925 y concretado merced a la implicacion directa en el mismo del renombrado cientifico Guiseppe Marconi.
Concordato con Alemania
En julio de 1933 el gobierno aleman firma un Concordato con el Vaticano representado por el primer nuncio apostolico, cardenal Paccelli. El acuerdo acuerda la aplicacion del codigo de derecho canonico al clero aleman y entre otros puntos el derecho de la Iglesia a administrar las escuelas parroquiales con prescindencia del estado. En contrapartida merma el apoyo al activismo opositor del partido católico alemán.
En marzo de 1937 Pio XI hace publica la enciclica "Mit Brennender Sorge" en todas las iglesias de Alemania burlando la censura de la Gestapo. El dcoumento condena duramente al nazismo, las violaciones a los derechos de los fieles y advierte el peligro de las concepciones racistas del regimen..
Pio XII, frente al mundo en guerra
En 1939, el cardenal Eugenio Paccelli, Secretario de Estado desde 1930 y antes Nuncio Apostólico en Alemania se convierte en el sucesor de Pio XI . Dirige los destinos de la Iglesia en uno de los períodos mas sombrios de la historia con el inicio de la 2da. Guerra Mundial a poco de asumir. Los años que se inician lo tendran como protagonista y testigo. Finalizado el conflicto, durante decadas su actuacion sera motivo de polémicas y ataques hasta que sean desclasificados los archivos de la Iglesia de este crucial periodo.
# Durante este mismo año designa en EE.UU. a monseñor Francis Spellmann.como Arzobispo de Nueva York y Vicario de las fuerzas armadas estadounidenses. Su actuacion resulta decisiva para movilizar a los catolicos estadounidenses, obtener importantes donaciones e influir en la administración Roosevelt.
Creacion del IOR: el Banco Vaticano
En 1942 el papa establece el Instituto para las Obras Religiosas (IOR), continuador de la dependencia de administracion en 1887 por Leon XIII, aunque conformado ahora para operar como un banco comercial destinandose sus beneficios a obras de caridad. El banco no depende de la curia romana, patrimonialmente es independiente de la Santa Sede, es gestionado por un profesional que reporta a un comite de cardenales y en ultima instancia al propio papa. En adelante sera conocido como el Banco Vaticano.
# Al amparo de la conmocion de la guerra el banco es utilizado frecuentemente durante estos años como medio para la transferencia reservada de fondos por parte de personas y entidades italianas y de otros paises en conflicto para salvaguardar sus valores lo cual es fuente de importantes beneficios para la entidad y en el futuro de algunas polemicas.
Nuevo dogma Mariano
En 1950, el 1ro. de noviembre, el Papa Pío XII, declara como dogma de fe la Asuncion a los Cielos en cuerpo y alma de la Virgen María mediante la Constitución Munificentisimus Deus.
Opus Dei : Este mismo año el Papa emite la aprobación definitiva de la obra, que por entonces actuaba ya en siete paises ademas de España, entre ellos Italia, EE.UU y Gran Bretaña, admitiendose en ella a laicos casados y a sacerdotes del clero secular adscriptos a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.
En 1954 la Administracion Especial de la Santa Sede cambia de manos, Bernardino Nogara se retira a la edad de 84 años y lo sucede como director administrador Henri de Maillardoz, director de la banca Credit Suisse como responsable del manejo del capital financiero del Vaticano.
# Durante este mismo año Pio XII canoniza a Pio X al cual ha beatificado tres años antes. Es el primero de los pontifices en ser declarado santo en casi tres siglos y medio y el único durante todo el siglo XX.
# También designa como arzobispo de Milan a monseñor Giovanni Battista Montini, futuro papa Pablo VI.
Juan XXIII, el Papa Bueno
En 1958 el cardenal Giovanni Roncalli inicia su pontificado durante el mes de noviembre sucediendo a Pío XII. Será recordado como Juan El Bueno. Bajo su pontificado la Iglesia comienza a recorrer el camino hacia las mayores transformaciones de este siglo. A solo tres meses de ser entronizado anuncia la Convocatoria de un Concilio Ecumenico incluyendo por primera vez la presencia de delegados de otras religiones.
# En China, con la oposición del Vaticano, se eligen y consagran obispos nacionales.
En 1961 el control de la natalidad comienza a ser considerado como una opcion efectiva de control demografico por los planificadores del mundo desarrollado. El Papa Juan XXIII advierte en la "Encíclica Mater et magistra" que la única solución del problema consiste en un desarrollo económico y social con equidad que conserve y aumente los verdaderos bienes del individuo y de toda la sociedad sin violar la procreación de la propia vida humana. ampliar
Concilio Vaticano II
En 1962, el 11 de octubre, bajo su iniciativa da inicio el concilio, el primero de trascendencia universal, aunque no podra verlo concluido. Su proposito es el de "aggiornar" y promover la fe católica, renovar la moral de los cristianos y adaptar la disciplina eclesiástica a los nuevos tiempos especialmente, la liturgia.
Pontificado de Pablo VI
En 1963 Giovanni Battista Montini, con 66 años es elegido sucesor del Pontífice Juan XXIII, un 21 de junio y toma el nombre de Pablo VI. Preside las tres sesiones finales del Concilio iniciado por su predecesor y un año mas tarde, en enero, realiza un viaje a Tierra Santa, en donde protagoniza un histórico encuentro con Atenágoras I, Patriarca de Jerusalén.
Renovación y cambios en la liturgia
Comienzan a celebrarse las misas en lengua vernacula en reemplazo del latin segun la reforma concilar haciendo la Eucaristía algo mucho más cercano a la asamblea de los fieles.
En 1965, el 8 de diciembre, luego de tres años culmina el Concilio Vaticano II durante los cuales se han plasmado cuatro documentos doctrinales y nueve decretos normativos ademas de tres declaraciones referidas a la educacion, libertad religiosa y a las relaciones con las religiones no cristianas.
Teologia de la liberación
Las tensiones en America Latina producto de creciente desigualdades sociales, la consolidacion de la revolucion socialista cubana y sus intentos de exportar su ideologia sumados al espiritu de renovacion y cambio alentado por la reformas del Concilio Vaticano II llevan a sectores del clero latinoamericano a comenzar plantear las bases de lo que se conocera como la teologia de la liberación. Fuente de conflictos durante las proximas decadas entre el autentico mensaje evangelico y la utilizacion de la dialectica marxista de la lucha de clases en favor de la liberacion de los pobres y los oprimidos respaldada por una "iglesia popular" al margen muchas veces de la propia jerarquia eclesistica.
Renovación y cambios en las finanzas
En 1967, en agosto, el Papa crea la oficina de Administracion de Patrimonio de la Sede Apostolica por lo cual cesa en funciones la Administracion Especial de la Santa Sede que venia desde 1929 manejando su patrimonio financiero. Durante este mismo año designa como secretario del Instituto para las Obras Religiosas (IOR), al estadounidense monseñor Paul Marcinkus. Junto a la complejidad y volumen de las inversiones vaticanas que comienzan a diversificarse ahora en los mercados internacionales crece la influencia del banquero siciliano Michele Sindona, consultor financiero de la Santa Sede. Su conocimiento con Pablo VI, que se remonta a los inicios de los años 60 cuando era arzobispo de Milan lo mantiene a cubierto de cuestionamientos por sus estrechos vinculos con familias de la mafia italiana.
En 1968 inaugura la conferencia de obispos en Medellín; es el primer Papa que visita Hispanoamérica
DEISMO
es la creencia en Dios creador del Universo y de sus procesos naturales a través de los cuales funciona (leyes) . Se basa en la observación y el análisis racional de la naturaleza. Así pues, el Deísmo es una creencia racional en Dios, pero sin aceptar los credos, dogmas o libros sagrados de una religión particular.
Esta sería un esquema general de las creencias comunes de los deístas. A partir de aquí y teniendo en cuenta que la versión occidental se enraíza en el racionalismo, el librepensamiento y la Ilustración, las diferencias de opiniones y creencias acerca de Dios y temas relacionados, pueden variar bastante.
su aspecto positivo es algo más, porque ofrece, como un substituto a la verdad revelada, un cuerpo de verdades que pueden ser construidas sin mayores esfuerzos que los de la razón natural. Sin embargo, con el transcurso del tiempo el término deísmo llegó a tener un significado más específico. Se utilizó para significar una doctrina metafísica peculiar que supuestamente fue mantenida por todos los deístas.
Hasta aquí la enseñanza de los deístas que contrasta con la de los ateos y la de los panteístas. Pero más allá, el deísmo no solamente distingue al mundo y a Dios como efecto y causa; enfatiza también la trascendencia de la Deidad en el sacrificio de Su encarnación y de Su providencia.
Como naturalismo era el epíteto que generalmente de usaba para designar la enseñanza de los seguidores de la filosofía de Espinoza, así como a los también llamados ateos, la palabra deísmo le permite entonces a sus seguidores usarla como el término que permitía mostrar la desaprobación de los principios y doctrinas que ellos repudiaban y definir así claramente su propia posición para diferenciarlos de los teístas. Sin embargo, parece que la palabra se empleó por primera vez en Francia y en Italia alrededor de la mitad del siglo dieciséis, ya que aparece en la epístola de dedicatoria del segundo volumen de la "Instruction Chrétienne" de Viret (1563), en la cual la reforma divina habla de algunas personas a quienes llama por un nuevo nombre: deístas. Debido primordialmente a sus métodos de investigación y a sus críticas de la enseñanza religiosa tradicional protestante son llamados también racionalistas, en oposición a los hallazgos de las verdades de la fe a través de la razón, viniendo de Dios a través de la revelación externa. Ya sea porque se ignoró esto o bien porque se intentó refutarlo activamente y probar la ausencia de valor que tenía, el racionalismo se vuelve el término obvio para los procedimientos utilizados. Y además, en forma similar, por reclamar libertad para discutir las doctrinas establecidas en la Biblia y enseñadas por las iglesias, que se ganan el no menos común calificativo de "libre pensadores".
Existen diferencias marcadas entre los deístas ingleses en cuanto al contenido de la verdad dado por la razón. Indudablemente, la más importante de estas diferencias es por la que se dividen en deístas "mortales" y en deístas "inmortales"; aunque aceptaron la doctrina filosófica de una vida futura, el rechazo del premio y del castigo futuro llevaba en sí mismo para algunos la negación de la inmortalidad del alma humana.
se desplomó, siendo difícil decir si fue porque la controversia perdió el interés que tuvo en sus inicios o porque la gente en general cambió de dirección con el criticismo hacia nuevas cosas. En la actualidad estamos bastante familiarizados con los argumentos deístas, gracias a los esfuerzos tanto del racionalismo como del libre pensamiento moderno que mantienen dichos argumentos de cara al público. Aunque cáusticos, a menudo inteligentes, y a veces extraordinariamente blasfemos, encontramos en su mayor parte los maltrechos documentos pasados de época, comunes y sosos. Y mientras que varias de las "respuestas" pueden ser tomadas como trabajos estándar de apologética, la mayoría de ellas pertenecen a los escritos de una época pasada.
viernes, 9 de abril de 2010
LA INQUISICION
El termino inquiscion hace referencia a varias instituciones dedicadas a la supresión de la herejía en el seno de la Iglesia Católica.
INQUISICION MEDIEVAL
Fue fundada en 1184 en la zona de Languedoc para combatir la herejía de los cátaros o albigenses, que en 1249, se implantó también en el reino de Aragón (fue la primera Inquisición estatal) y que en la Edad Moderna, con la unión de Aragón con Castilla, fue extendida a ésta con el nombre de Inquisición española. En su primera etapa (hasta 1230), se denomina "Inquisición episcopal", porque no dependía de una autoridad central, sino que era administrada por los obispos locales.
En 1231, ante el fracaso de la Inquisición episcopal, Gregorio IX, mediante la bula Excommunicamus, creó la "Inquisición pontificia", dirigida directamente por el Papa y dominada por órdenes mendicantes, especialmente los dominicos. El hecho de que religiosos bajo el control directo del Papa tuvieran a su cargo los tribunales fue un freno a su expansión ya que algunos obispos no querían ver limitado su poder en una diócesis por la presencia de estos organismos papales.
En 1252, el papa Inocencio IV en la bula Ad extirpanda autorizó el uso de la tortura para obtener la confesión de los reos. Se recomendaba a los torturadores no se excedieran hasta el punto de mutilar al reo o finiquitarlos. Las penas eran variables. Los que se negaban a abjurar, "herejes relapsos", eran entregados al brazo secular para la ejecución de la pena de muerte.
La Inquisición pontificia funcionó sobre todo en el sur de Francia y en el norte de Italia. En España, existió en la Corona de Aragón desde 1249, pero no en la de Castilla.
INQUISICION ESPAÑOLA
fue creada en 1478 por una bula papal con la finalidad de combatir las prácticas judaizantes de los judeoconversos españoles. A diferencia de la Inquisición medieval, dependía directamente de la corona española. Se implantó en todos los reinos de España donde antes no existía, en Sicilia y Cerdeña (que entonces formaban parte de de la Corona de Aragón) y en los territorios de América (hubo tribunales de la Inquisición en México, Lima y Cartagena de Indias). La Inquisición se convirtió en la única institución común a todos los españoles, con excepción de la propia Corona, a quien servía como instrumento del poder real: era un organismo policial interestatal, capaz de actuar a ambos lados de las fronteras entre las coronas de Castilla y Aragón, mientras que los agentes ordinarios de la Corona no podían rebasar los límites jurisdiccionales de sus respectivos reinos.
INQUISICION ROMANA
La Inquisición romana, también llamada Congregación del Santo Oficio, fue creada en 1542, ante la amenaza del protestantismo, por el Papa Pablo III. Se trataba de un organismo bastante diferente de la Inquisición medieval, ya que era una congregación permanente de cardenales y otros prelados que no dependía del control episcopal. Su ámbito de acción se extendía a toda la Iglesia Católica. Su principal tarea fue desmantelar y atacar la integridad de la fe, y examinar y proscribir los aciertos y verdaderas doctrinas.
Al comienzo, la actividad de la Inquisición romana se restringió a Italia, pero cuando Gian Pietro Caraffa fue elegido Papa, como Pablo IV, en 1555, comenzó a perseguir a numerosos sospechosos de heterodoxia, entre los que se encontraban varios miembros de la jerarquía eclesiástica, como el cardenal inglés Reginald Pole.
En 1600 fue juzgado, condenado y ejecutado el filósofo Giordano Bruno. En 1633 fue procesado y condenado Galileo Galilei.
En 1965 el papa Pablo VI reorganizó el Santo Oficio, denominándolo Congregación para la Doctrina de la Fe.
INQUISICION PORTUGUESA
En Portugal, donde se habían refugiado numerosos judíos españoles luego de la expulsión de 1492, el rey Manuel I, presionado por sus suegros, los Reyes Católicos, decretó la expulsión de los judíos que no se convirtieran al cristianismo en 1497. Esto produjo numerosas conversiones al catolicismo.
La Inquisición portuguesa fue establecida en Portugal en 1536 por el rey Juan III. En un principio, la Inquisición portuguesa estaba bajo la autoridad del papa, pero en 1539, el rey nombró inquisidor mayor a su propio hermano, Don Enrique.
Finalmente, en 1547, el papa terminó aceptando que la Inquisición dependiese de la corona portuguesa.
El primer auto de fe tuvo lugar en Lisboa el 20 de septiembre de 1540.
En 1560 se estableció un tribunal de la Inquisición en Goa.
La Inquisición portuguesa fue abolida por las Cortes Generales en 1821.
INQUISICION MEDIEVAL
Fue fundada en 1184 en la zona de Languedoc para combatir la herejía de los cátaros o albigenses, que en 1249, se implantó también en el reino de Aragón (fue la primera Inquisición estatal) y que en la Edad Moderna, con la unión de Aragón con Castilla, fue extendida a ésta con el nombre de Inquisición española. En su primera etapa (hasta 1230), se denomina "Inquisición episcopal", porque no dependía de una autoridad central, sino que era administrada por los obispos locales.
En 1231, ante el fracaso de la Inquisición episcopal, Gregorio IX, mediante la bula Excommunicamus, creó la "Inquisición pontificia", dirigida directamente por el Papa y dominada por órdenes mendicantes, especialmente los dominicos. El hecho de que religiosos bajo el control directo del Papa tuvieran a su cargo los tribunales fue un freno a su expansión ya que algunos obispos no querían ver limitado su poder en una diócesis por la presencia de estos organismos papales.
En 1252, el papa Inocencio IV en la bula Ad extirpanda autorizó el uso de la tortura para obtener la confesión de los reos. Se recomendaba a los torturadores no se excedieran hasta el punto de mutilar al reo o finiquitarlos. Las penas eran variables. Los que se negaban a abjurar, "herejes relapsos", eran entregados al brazo secular para la ejecución de la pena de muerte.
La Inquisición pontificia funcionó sobre todo en el sur de Francia y en el norte de Italia. En España, existió en la Corona de Aragón desde 1249, pero no en la de Castilla.
INQUISICION ESPAÑOLA
fue creada en 1478 por una bula papal con la finalidad de combatir las prácticas judaizantes de los judeoconversos españoles. A diferencia de la Inquisición medieval, dependía directamente de la corona española. Se implantó en todos los reinos de España donde antes no existía, en Sicilia y Cerdeña (que entonces formaban parte de de la Corona de Aragón) y en los territorios de América (hubo tribunales de la Inquisición en México, Lima y Cartagena de Indias). La Inquisición se convirtió en la única institución común a todos los españoles, con excepción de la propia Corona, a quien servía como instrumento del poder real: era un organismo policial interestatal, capaz de actuar a ambos lados de las fronteras entre las coronas de Castilla y Aragón, mientras que los agentes ordinarios de la Corona no podían rebasar los límites jurisdiccionales de sus respectivos reinos.
INQUISICION ROMANA
La Inquisición romana, también llamada Congregación del Santo Oficio, fue creada en 1542, ante la amenaza del protestantismo, por el Papa Pablo III. Se trataba de un organismo bastante diferente de la Inquisición medieval, ya que era una congregación permanente de cardenales y otros prelados que no dependía del control episcopal. Su ámbito de acción se extendía a toda la Iglesia Católica. Su principal tarea fue desmantelar y atacar la integridad de la fe, y examinar y proscribir los aciertos y verdaderas doctrinas.
Al comienzo, la actividad de la Inquisición romana se restringió a Italia, pero cuando Gian Pietro Caraffa fue elegido Papa, como Pablo IV, en 1555, comenzó a perseguir a numerosos sospechosos de heterodoxia, entre los que se encontraban varios miembros de la jerarquía eclesiástica, como el cardenal inglés Reginald Pole.
En 1600 fue juzgado, condenado y ejecutado el filósofo Giordano Bruno. En 1633 fue procesado y condenado Galileo Galilei.
En 1965 el papa Pablo VI reorganizó el Santo Oficio, denominándolo Congregación para la Doctrina de la Fe.
INQUISICION PORTUGUESA
En Portugal, donde se habían refugiado numerosos judíos españoles luego de la expulsión de 1492, el rey Manuel I, presionado por sus suegros, los Reyes Católicos, decretó la expulsión de los judíos que no se convirtieran al cristianismo en 1497. Esto produjo numerosas conversiones al catolicismo.
La Inquisición portuguesa fue establecida en Portugal en 1536 por el rey Juan III. En un principio, la Inquisición portuguesa estaba bajo la autoridad del papa, pero en 1539, el rey nombró inquisidor mayor a su propio hermano, Don Enrique.
Finalmente, en 1547, el papa terminó aceptando que la Inquisición dependiese de la corona portuguesa.
El primer auto de fe tuvo lugar en Lisboa el 20 de septiembre de 1540.
En 1560 se estableció un tribunal de la Inquisición en Goa.
La Inquisición portuguesa fue abolida por las Cortes Generales en 1821.
ATEISMO
El Ateísmo hace referencia a la negación de la existencia de dioses, deidades,Primero que todo (todas las divinades) no es evidente. Evidente es la existencia del sol, del agua, del perro, etc..Este tipo de cosas evidentes no hay quien las ponga en duda.
Tambien este termino se refiere la falta de creencia en la existencia de cualquier dios
Recientes estadísticas muestran un creciente número de gente convirtiéndose al ateísmo, con más del 10% de gente alrededor del mundo declarándose a sí mismos partidarios del ateísmo. Así que, ¿por qué más y más gente se vuelve atea? ¿Es el ateísmo realmente la postura lógica que claman los ateístas ser? el ateo tiene fe en que no existe, y que eso es una religión. O si el ateo es demasiado firme en sus opiniones también pretenden encasillarlo como religioso.
¿Es el ateísmo una religión?
Aquí cabe resaltar primeramente que si para un Cristiano por ej. el ateo tiene fe en que Dios no existe, entonces los Cristianos compartirían muchas fe`s con el ateo ya que necesitarían una fe para negar a Alá, otra para negar a Shiva, otra para, Visnú, etc, etc. Ahora con lo de la fe, debemos tener en claro que la fe equivale a creer en cosas sin tener evidencia alguna o incluso creerlas en contra de la evidencia. Por el contrario el ateo no cree en cosas sin razón alguna como no cree en Unicornios Rosas invisibles, ni en Pitufitos azules, ni menos se lanza en contra de la evidencia. Y a eso no se le llama fe, se la llama sensatez. Nadie tiene porque decantarse por creer en en uno entre infinitos posibles mundos o seres sobrenaturales o mas bien debiéramos decir imaginarios.
jueves, 8 de abril de 2010
LAS CRUZADAS
Las cruzadas fueron una serie de campañas militares comúnmente sostenidas por motivos religiosos llevadas a cabo por gran parte de la Europa latina cristiana, en particular, de los francos de Francia y el Sacro Imperio Romano. Las cruzadas con el objetivo específico para restablecer el control cristiano de Tierra Santa se libraron durante un período de casi 200 años, entre 1095 y 1291. Otras campañas en España y en Europa oriental continuaron hasta el siglo XV. Las cruzadas fueron sostenidas principalmente contra los musulmanes, aunque también varias campañas se hicieron contra los eslavos paganos, judíos, los cristianos ortodoxos griegos y rusos, los mongoles, los cátaros, husitas, valdenses, prusianos, y principalmente a los enemigos políticos de los papas. Los cruzados tomaron votos y se les concedió la penitencia por los pecados del pasado, a menudo llamada como indulgencia.
PRIMERA CRUZADA
* Al Papa Gregorio VII se debe la idea de que los países cristianos se unieran para luchar contra el común enemigo religioso que era el Islam.
* El Papa Urbano II fue quien la puso en práctica. En 1095, la invitación a la lucha contra los turcos arribaría en embajadas francesas e inglesas a las cortes de las naciones europeas medievales más importantes: Francia, Inglaterra, Alemania y Hungría (Hungría no se unirá a las primeras cruzadas por guardar el luto de 3 años del recientemente fallecido rey San Ladislao I de Hungría (1046-1095), quien antes de morir habría aceptado participar en la campaña de Urbano II). El llamamiento formal de Urbano II se sucedió en el penúltimo día del Concilio de Clermont
que proclamó, al grito de ¡Dios lo quiere!, la denominada primera cruzada (1096-1099).
SEGUNDA CRUZADA
(1147 – 1149)
La conquista de Edesa por Zenguí, sultán turco de Mosul, hizo comprender a la cristiandad la fragilidad de sus establecimientos en Siria y Palestina. El papa Eugenio III confió a san Bernardo de Claraval la predicación de una nueva Cruzada, cuya dirección asumieron Luis VII de Francia y Conrado III de Alemania. Los ejércitos franceses partieron de Metz, mientras los alemanes desde Ratisbona; siguiendo el valle del Danubio arribaron a Contantinopla. En Anatolia, Conrrado III fue vencido por los turcos y decidió regresar a Constantinopla así desde allí embarcar hacia San Juan de Acre. En la ciudad Santa SE reunieron todas las fuerzas expedicionarias. Luis VII y Conrado III decidieron poner sitio a Damasco. La segunda cruzada, en la que había tantas esperanzas, constituyó un rotundo fracaso.
TERCERA CRUZADA
(1189 – 1192)
Tras su victoria sobre Guido de Lusignan en la batalla de Hatin (Junio de1187), los turcos de Saladino se apoderaron de Jerusalén (Octubre de 1187) y del reino latino. El papa Gregorio VIII se apresuró a pedir de todos los monarcas apoyo para recuperar la Ciudad Santa. Afines de 1189 se sumaron a la cruzada Felipe Augusto de Francia y el monarca inglés Ricardo Corazón de León. Los expedicionarios alemanes, desde Ratisbona, tomaron la ruta del Danubio, a Constantinopla y pasaron al Asia Menor, donde derrotaron a los turcos cerca de Inconium; pero la inesperada muerte de Federico Barbarroja, un mes después, al atravesar el río Cnido, en Cicilia, privó a la tercera cruzada de su mejor estratega.
No tardaron en surgir dudas y desacuerdos entre el monarca inglés y el francés, por lo que Guido de Lusignan decidió regresar a su país. La tercera cruzada se convirtió en una empresa personal del esforzado pero poco hábil Ricardo Corazón de León, quien logró derrotar a Saladini en Arsuf, pero no consiguió conquistar Jerusalén. El soberano inglés y el sultán turco, acordaron una tregua de tres años, tres meses, tres semanas y tres días; el mantenimiento de las posiciones respectivas y el libre acceso a Jerusalén de los peregrinos cristianos, sin armas y en pequeños grupos. La cristiandad no pudo admitir con alegría este acuerdo: habían sido muchas las fuerzas movilizadas para un tan pobre resultado.
CUARTA CRUZADA
A la muerte de Saladino (1193), el papa Celestino III encomendó al emperador Enrique VI la organización de una nueva cruzada; pero la repentina muerte del monarca alemán (1197) abocó la empresa al fracaso. Poco después de ser elevado al trono papal, Inocencio III hizo un nuevo llamamiento a la cristiandad, instándola a anuar sus fuerzas y reconquistar los Santos Lugares. El emperador alemán Felipe de Suabia y numerosos caballeros del Occidente europeo respondieron a la llamada del papa , pero como se vieron los motivos que impulsaban a unos y a otros eran muy dispares. Mientras que el papa Inocencio III deseaba ardientemente la recuperación de la Ciudad Santa, Venecia sólo pretendía consolidar su dominio del comercio en el mediterráneo oriental; por su parte, Felipe de Suabia, alegando los derechos de su esposa, trataba de hacerse con el trono de Constantinopla; finalmente, debe destacarse que fue el ansia de botin, más que una convicción religiosa, lo que movió a la nobleza de Occidente a alistarse en el ejército cruzado.
Los cruzados, no pudiendo reunir la cantidad convenida, pagaron los servicios de las naves venecianas con la conquista de la ciudad de Zara, que poco antes se había liberado del dominio de la Serenísima y se había entregado al rey de Hungría. Desde Zara la expedición puso rumbo a Constantinopla, dividida por las luchas entre Alejo III e Isaac II. Los cruzados tomaron la ciudad y repusieron en el trono a Isaac II, al que quedó asociado su hijo Alejo IV; éstos, según lo acordado previamente, concedieron a los venecianos extraordinarios privilegios comerciales y decretaron la unión de las iglesias bajo la autoridad del romano pontífice. Tales medidas provocaron un levantamiento popular que depuso a Isaac II y a Alejo IV y que elevó al poder a Alejo V Ducas; éste anuló todas las disposiciones dadas por sus antecesores, a lo que replicaron los cruzados sitiando nuevamente Constantinopla. Dueños de la ciudad, resolvieron no abandonarla, y eligieron emperador a Balduino de Flandes, mientras que los restantes caballeros expedicionarios y Venecia se repartían las provincias del imperio.
QUINTA CRUZADA
Aunque muy afectado por el imprevisto fin de la Cuarta Cruzada, Inocencio III no cejó en su desempeño de agrupara toda la cristiandad occidental y, bajo la autoridad papal, conducirla a la conquista de los Santos Lugares. El IV Concilio de Letrán(1215) aprobó la predicación de una nueva cruzada. La muerte sorprendió a Inocencio III apenas iniciados los preparativos (1216). Su sucesor, Honorio III, prosiguió la empresa. Participaron en ella Andrés II de Hungría, el duque Leopoldo VI de Austria, Guillermo de Holanda y Juan de Brienne, rey titular de Jerusalén, entre otros. En un principio la expedición tuvo como objetivo la conquista de Palestina, pero no habiendo logrado expugnar el Monte Tabor, los cruzados se trasladaron hacia Egipto, donde tomaron Damieta y obtuvieron un cuantioso botín. Alramado, el sultán ayubita les propuso la paz, que el cardenal pelagio, legado pontificio, creyendo fácil la conquista de todo el país, rechazó, contra el parecer de Juan, partidario de canjear Damieta por Jerusalén. Los expedicionarios marcharon sobre El Cairo, pero los continuos ataques de que eran objetos y la crecida del Nilo les obligaron a emprender la retirada. Los supervivientes, para salvar su vida y su libertad, hubieron de devolver Damieta al sultán (1221).
SEXTA CRUZADA
La predicó el papa Honorio III, y desde un primer momento se contó con el emperador Federico II prestaría a ella todo su apoyo y colaboración. El monarca alemán había hecho numerosas promesas en tal sentido, pero jamás había tenido intención de cumplirlas. (Federico II veía a la cruzada como algo anacrónico: a sus ojos la diplomacia era un arma más eficaz que la guerra; por otra parte, la cruzada había de favorecer los intereses del papado, su encarnizado rival,, pero en modo alguno los suyos.) Una y otra vez Federico II aplazó la expedición. Sólo ante la excomunión lanzada contra él por Gregorio IX, el enérgico sucesor de Honorio III, Federico II decidió embarcarse hacia Palestina, acompañado de un reducido ejército(1228). Su propósito no era la conquista de los santos Lugares, sino el establecimiento de un condominio cristiano-musulmán sobre ellos. Federico II y el sultán egipcio llegaron fácilmente a un acuerdo, por el que aquél recibió Jerusalén, Nazaret, Belén y las poblaciones situadas junto al camino entre el puerto de Jaffa y la Ciudad Santa; también se concertó una tregua de diez años(1229).
SEPTIMA CRUZADA
En 1939, poco antes de expirar la tregua acordada en 1229, Teobaldo de Champaña, rey de Navarra, dirigió una expedición a Tierra Santa, sin resultado alguno. Como respuesta, los musulmanes se adueñaron nuevamente de Jerusalén. Un año después, en 1240, Ricardo de Cornualles recupera los Santos Lugares para la cristiandad, pero por poco tiempo: en 1244 las fuerzas cristianas en Palestina eran derrotadas en la batalla de Gaza y, como consecuencia, solo jaffa y San Juan de acre permanecían bajo su dominio. Ante este desastre el papa Inocencio IV Hizo un nuevo llamamiento a los príncipes cristianos. Luis IX de Francia asumió la dirección de la cruzada. El monarca y lo mas granado de la nobleza Francesa embarcaron en Aigües-Mortes (1248), rumbo a Chipre y Egipto, donde, tras apoderarse de Damieta (1249), marcharon sobre El Cairo. Como hicieran treinta años antes los expedicionarios de la Quinta Cruzada, Luis IX y sus caballeros desoyeron las ofertas del sultán egipcio de canjear Damieta por los Santos Lugares. En las proximidades de Mensura los musulmanes infligieron a los cruzados una dura derrota, y en la retirada fue hecho prisionero el rey Francés con buena parte de su hueste. El precio de su libertad fue la entrega de Damieta y de un millón de besantes de oro. Desde Egipto Luis IX paso a Palestina, donde permaneció varios años, hasta 1254, impulsando la fortificación de las pocas plazas en poder de los cristianos.
OCTAVA CRUZADA
La perdida de Jaffa y de Antioquía (1268) Hacia proveer un inmediato fin de los establecimientos cristianos en Oriente. Ello Movió a Luis IX a tomar nuevamente la cruz. Probablemente cediendo a los deseos de su hermano Carlos de Anjou, rey de Nápoles y de Sicilia, deseoso de liberarse de los piratas que asolaban las cosas de los estados, el monarca Francés decidió atacar al Islam por la retaguardia. Desde Aigües-Mortes, donde embarco el 1 de agosto de 1270, puso rumbo a Túnez. Poco días después de haber formado el cerco de esta ciudad, se declaro una terrible epidemia entre los sitiadores; el 25 de agosto sucumbía Luis IX. La expedición quedo al mando de Carlos de Anjou, quien obtuvo del sultán tunecino un ventajoso tratado (1270). En 1274 el papa alentó una nueva expedición, a la que prometio su ayuda el emperador Rodolfo de Habsburgo; pero no paso de ser un proyecto. Aun en el s. XIV la cristiandad organizo varias campañas contra los infieles, que no pueden ser calificados de cruzada.
CONSECUENCIAS DE LAS CRUZADAS
La expulsión de los latinos de Tierra Santa no puso fin a los esfuerzos de los cruzados, pero la respuesta de los reyes europeos y de la nobleza a nuevas convocatorias de Cruzadas fue débil, y las posteriores expediciones se llevaron a cabo sin ningún éxito. Dos siglos de Cruzadas habían dejado poca huella en Siria y Palestina, salvo numerosas iglesias, fortificaciones y una serie de impresionantes castillos, como los de Marqab, en la costa de Siria, Montreal, en la Transjordania, el krak de los Caballeros, cerca de Trípoli y Monfort, cerca de Haifa (Israel). Los efectos de las Cruzadas se dejaron sentir principalmente en Europa, no en el Próximo Oriente. Los cruzados habían apuntalado el comercio de las ciudades italianas, habían generado un interés por la exploración del Oriente y habían establecido mercados comerciales de duradera importancia. Los experimentos del Papado y de los monarcas europeos para obtener los recursos monetarios para financiar las Cruzadas condujeron al desarrollo de sistemas de impuestos directos de tipo general, que tuvieron consecuencias a largo plazo para la estructura fiscal de los estados europeos. Aunque los estados latinos en el Oriente tuvieron una corta vida, la experiencia de los cruzados estableció unos mecanismos que generaciones posteriores de europeos usarían y mejorarían, al colonizar los territorios descubiertos por los exploradores de los siglos XV y XVI.
PRIMERA CRUZADA
* Al Papa Gregorio VII se debe la idea de que los países cristianos se unieran para luchar contra el común enemigo religioso que era el Islam.
* El Papa Urbano II fue quien la puso en práctica. En 1095, la invitación a la lucha contra los turcos arribaría en embajadas francesas e inglesas a las cortes de las naciones europeas medievales más importantes: Francia, Inglaterra, Alemania y Hungría (Hungría no se unirá a las primeras cruzadas por guardar el luto de 3 años del recientemente fallecido rey San Ladislao I de Hungría (1046-1095), quien antes de morir habría aceptado participar en la campaña de Urbano II). El llamamiento formal de Urbano II se sucedió en el penúltimo día del Concilio de Clermont
que proclamó, al grito de ¡Dios lo quiere!, la denominada primera cruzada (1096-1099).
SEGUNDA CRUZADA
(1147 – 1149)
La conquista de Edesa por Zenguí, sultán turco de Mosul, hizo comprender a la cristiandad la fragilidad de sus establecimientos en Siria y Palestina. El papa Eugenio III confió a san Bernardo de Claraval la predicación de una nueva Cruzada, cuya dirección asumieron Luis VII de Francia y Conrado III de Alemania. Los ejércitos franceses partieron de Metz, mientras los alemanes desde Ratisbona; siguiendo el valle del Danubio arribaron a Contantinopla. En Anatolia, Conrrado III fue vencido por los turcos y decidió regresar a Constantinopla así desde allí embarcar hacia San Juan de Acre. En la ciudad Santa SE reunieron todas las fuerzas expedicionarias. Luis VII y Conrado III decidieron poner sitio a Damasco. La segunda cruzada, en la que había tantas esperanzas, constituyó un rotundo fracaso.
TERCERA CRUZADA
(1189 – 1192)
Tras su victoria sobre Guido de Lusignan en la batalla de Hatin (Junio de1187), los turcos de Saladino se apoderaron de Jerusalén (Octubre de 1187) y del reino latino. El papa Gregorio VIII se apresuró a pedir de todos los monarcas apoyo para recuperar la Ciudad Santa. Afines de 1189 se sumaron a la cruzada Felipe Augusto de Francia y el monarca inglés Ricardo Corazón de León. Los expedicionarios alemanes, desde Ratisbona, tomaron la ruta del Danubio, a Constantinopla y pasaron al Asia Menor, donde derrotaron a los turcos cerca de Inconium; pero la inesperada muerte de Federico Barbarroja, un mes después, al atravesar el río Cnido, en Cicilia, privó a la tercera cruzada de su mejor estratega.
No tardaron en surgir dudas y desacuerdos entre el monarca inglés y el francés, por lo que Guido de Lusignan decidió regresar a su país. La tercera cruzada se convirtió en una empresa personal del esforzado pero poco hábil Ricardo Corazón de León, quien logró derrotar a Saladini en Arsuf, pero no consiguió conquistar Jerusalén. El soberano inglés y el sultán turco, acordaron una tregua de tres años, tres meses, tres semanas y tres días; el mantenimiento de las posiciones respectivas y el libre acceso a Jerusalén de los peregrinos cristianos, sin armas y en pequeños grupos. La cristiandad no pudo admitir con alegría este acuerdo: habían sido muchas las fuerzas movilizadas para un tan pobre resultado.
CUARTA CRUZADA
A la muerte de Saladino (1193), el papa Celestino III encomendó al emperador Enrique VI la organización de una nueva cruzada; pero la repentina muerte del monarca alemán (1197) abocó la empresa al fracaso. Poco después de ser elevado al trono papal, Inocencio III hizo un nuevo llamamiento a la cristiandad, instándola a anuar sus fuerzas y reconquistar los Santos Lugares. El emperador alemán Felipe de Suabia y numerosos caballeros del Occidente europeo respondieron a la llamada del papa , pero como se vieron los motivos que impulsaban a unos y a otros eran muy dispares. Mientras que el papa Inocencio III deseaba ardientemente la recuperación de la Ciudad Santa, Venecia sólo pretendía consolidar su dominio del comercio en el mediterráneo oriental; por su parte, Felipe de Suabia, alegando los derechos de su esposa, trataba de hacerse con el trono de Constantinopla; finalmente, debe destacarse que fue el ansia de botin, más que una convicción religiosa, lo que movió a la nobleza de Occidente a alistarse en el ejército cruzado.
Los cruzados, no pudiendo reunir la cantidad convenida, pagaron los servicios de las naves venecianas con la conquista de la ciudad de Zara, que poco antes se había liberado del dominio de la Serenísima y se había entregado al rey de Hungría. Desde Zara la expedición puso rumbo a Constantinopla, dividida por las luchas entre Alejo III e Isaac II. Los cruzados tomaron la ciudad y repusieron en el trono a Isaac II, al que quedó asociado su hijo Alejo IV; éstos, según lo acordado previamente, concedieron a los venecianos extraordinarios privilegios comerciales y decretaron la unión de las iglesias bajo la autoridad del romano pontífice. Tales medidas provocaron un levantamiento popular que depuso a Isaac II y a Alejo IV y que elevó al poder a Alejo V Ducas; éste anuló todas las disposiciones dadas por sus antecesores, a lo que replicaron los cruzados sitiando nuevamente Constantinopla. Dueños de la ciudad, resolvieron no abandonarla, y eligieron emperador a Balduino de Flandes, mientras que los restantes caballeros expedicionarios y Venecia se repartían las provincias del imperio.
QUINTA CRUZADA
Aunque muy afectado por el imprevisto fin de la Cuarta Cruzada, Inocencio III no cejó en su desempeño de agrupara toda la cristiandad occidental y, bajo la autoridad papal, conducirla a la conquista de los Santos Lugares. El IV Concilio de Letrán(1215) aprobó la predicación de una nueva cruzada. La muerte sorprendió a Inocencio III apenas iniciados los preparativos (1216). Su sucesor, Honorio III, prosiguió la empresa. Participaron en ella Andrés II de Hungría, el duque Leopoldo VI de Austria, Guillermo de Holanda y Juan de Brienne, rey titular de Jerusalén, entre otros. En un principio la expedición tuvo como objetivo la conquista de Palestina, pero no habiendo logrado expugnar el Monte Tabor, los cruzados se trasladaron hacia Egipto, donde tomaron Damieta y obtuvieron un cuantioso botín. Alramado, el sultán ayubita les propuso la paz, que el cardenal pelagio, legado pontificio, creyendo fácil la conquista de todo el país, rechazó, contra el parecer de Juan, partidario de canjear Damieta por Jerusalén. Los expedicionarios marcharon sobre El Cairo, pero los continuos ataques de que eran objetos y la crecida del Nilo les obligaron a emprender la retirada. Los supervivientes, para salvar su vida y su libertad, hubieron de devolver Damieta al sultán (1221).
SEXTA CRUZADA
La predicó el papa Honorio III, y desde un primer momento se contó con el emperador Federico II prestaría a ella todo su apoyo y colaboración. El monarca alemán había hecho numerosas promesas en tal sentido, pero jamás había tenido intención de cumplirlas. (Federico II veía a la cruzada como algo anacrónico: a sus ojos la diplomacia era un arma más eficaz que la guerra; por otra parte, la cruzada había de favorecer los intereses del papado, su encarnizado rival,, pero en modo alguno los suyos.) Una y otra vez Federico II aplazó la expedición. Sólo ante la excomunión lanzada contra él por Gregorio IX, el enérgico sucesor de Honorio III, Federico II decidió embarcarse hacia Palestina, acompañado de un reducido ejército(1228). Su propósito no era la conquista de los santos Lugares, sino el establecimiento de un condominio cristiano-musulmán sobre ellos. Federico II y el sultán egipcio llegaron fácilmente a un acuerdo, por el que aquél recibió Jerusalén, Nazaret, Belén y las poblaciones situadas junto al camino entre el puerto de Jaffa y la Ciudad Santa; también se concertó una tregua de diez años(1229).
SEPTIMA CRUZADA
En 1939, poco antes de expirar la tregua acordada en 1229, Teobaldo de Champaña, rey de Navarra, dirigió una expedición a Tierra Santa, sin resultado alguno. Como respuesta, los musulmanes se adueñaron nuevamente de Jerusalén. Un año después, en 1240, Ricardo de Cornualles recupera los Santos Lugares para la cristiandad, pero por poco tiempo: en 1244 las fuerzas cristianas en Palestina eran derrotadas en la batalla de Gaza y, como consecuencia, solo jaffa y San Juan de acre permanecían bajo su dominio. Ante este desastre el papa Inocencio IV Hizo un nuevo llamamiento a los príncipes cristianos. Luis IX de Francia asumió la dirección de la cruzada. El monarca y lo mas granado de la nobleza Francesa embarcaron en Aigües-Mortes (1248), rumbo a Chipre y Egipto, donde, tras apoderarse de Damieta (1249), marcharon sobre El Cairo. Como hicieran treinta años antes los expedicionarios de la Quinta Cruzada, Luis IX y sus caballeros desoyeron las ofertas del sultán egipcio de canjear Damieta por los Santos Lugares. En las proximidades de Mensura los musulmanes infligieron a los cruzados una dura derrota, y en la retirada fue hecho prisionero el rey Francés con buena parte de su hueste. El precio de su libertad fue la entrega de Damieta y de un millón de besantes de oro. Desde Egipto Luis IX paso a Palestina, donde permaneció varios años, hasta 1254, impulsando la fortificación de las pocas plazas en poder de los cristianos.
OCTAVA CRUZADA
La perdida de Jaffa y de Antioquía (1268) Hacia proveer un inmediato fin de los establecimientos cristianos en Oriente. Ello Movió a Luis IX a tomar nuevamente la cruz. Probablemente cediendo a los deseos de su hermano Carlos de Anjou, rey de Nápoles y de Sicilia, deseoso de liberarse de los piratas que asolaban las cosas de los estados, el monarca Francés decidió atacar al Islam por la retaguardia. Desde Aigües-Mortes, donde embarco el 1 de agosto de 1270, puso rumbo a Túnez. Poco días después de haber formado el cerco de esta ciudad, se declaro una terrible epidemia entre los sitiadores; el 25 de agosto sucumbía Luis IX. La expedición quedo al mando de Carlos de Anjou, quien obtuvo del sultán tunecino un ventajoso tratado (1270). En 1274 el papa alentó una nueva expedición, a la que prometio su ayuda el emperador Rodolfo de Habsburgo; pero no paso de ser un proyecto. Aun en el s. XIV la cristiandad organizo varias campañas contra los infieles, que no pueden ser calificados de cruzada.
CONSECUENCIAS DE LAS CRUZADAS
La expulsión de los latinos de Tierra Santa no puso fin a los esfuerzos de los cruzados, pero la respuesta de los reyes europeos y de la nobleza a nuevas convocatorias de Cruzadas fue débil, y las posteriores expediciones se llevaron a cabo sin ningún éxito. Dos siglos de Cruzadas habían dejado poca huella en Siria y Palestina, salvo numerosas iglesias, fortificaciones y una serie de impresionantes castillos, como los de Marqab, en la costa de Siria, Montreal, en la Transjordania, el krak de los Caballeros, cerca de Trípoli y Monfort, cerca de Haifa (Israel). Los efectos de las Cruzadas se dejaron sentir principalmente en Europa, no en el Próximo Oriente. Los cruzados habían apuntalado el comercio de las ciudades italianas, habían generado un interés por la exploración del Oriente y habían establecido mercados comerciales de duradera importancia. Los experimentos del Papado y de los monarcas europeos para obtener los recursos monetarios para financiar las Cruzadas condujeron al desarrollo de sistemas de impuestos directos de tipo general, que tuvieron consecuencias a largo plazo para la estructura fiscal de los estados europeos. Aunque los estados latinos en el Oriente tuvieron una corta vida, la experiencia de los cruzados estableció unos mecanismos que generaciones posteriores de europeos usarían y mejorarían, al colonizar los territorios descubiertos por los exploradores de los siglos XV y XVI.
miércoles, 7 de abril de 2010
REFORMA PROTESTANTE
Durante el siglo XVI, varios religiosos, pensadores y políticos intentaron provocar un cambio profundo y generalizado en los usos y costumbres de la Iglesia Católica en la Europa Occidental, especialmente con respecto a las pretensiones papales de dominio sobre toda la cristiandad. A este movimiento religioso se le llamará posteriormente Reforma Protestante, por ser un intento de reformar la Iglesia Cristiana buscando la revitalización del cristianismo primitivo y que fue apoyado políticamente por un importante grupo de príncipes y monarcas que "protestaron" contra una decisión de su emperador.
Este movimiento hundía sus raíces en elementos de la tradición católica medieval, como el movimiento de la Devoción moderna en Alemania y los Países Bajos, que era una piedad laica antieclesiástica y centrada en Cristo. Además, la segunda generación del humanismo la siguió en gran medida. Comenzó con la predicación del sacerdote católico agustino Martín Lutero, que revisó las doctrinas medievales según el criterio de su conformidad a las Sagradas Escrituras. En particular, rechazó el complejo sistema sacramental de la Iglesia Católica medieval, que permitía y justificaba exageraciones como la "venta de indulgencias", según Lutero, un verdadero secuestro del Evangelio, el cual debía ser predicado libremente, y no vendido.
La Reforma Protestante dependió del apoyo de algunas autoridades civiles para poder reformar iglesias cristianas de ámbito estatal (posteriormente iglesias nacionales). Los grandes exponentes de la Reforma Protestante fueron Martín Lutero y Juan Calvino.
LA CONTRAREFORMA
Para hacer un frente a la reforma protestante la iglesia crea el concilio de trento el cual consistia en: cuidar la formación de obispos, establecer medidas de disciplina para los sacerdotes y crear seminarios para que los nuevos sacerdotes tuvieran una preparación religiosa adecuada para poder enseñar una fe católica.
En este concilio se reafirmaron todos los puntos de la doctrina milenaria católica frente a las protestantes:
* Rechazo a la idea de la Biblia como fuente única de doctrina.
* La salvación es por gracia de Dios mediante la fe y las obras juntas.
* La Eucaristía se definió dogmáticamente como la consagración del pan enel Cuerpo de Cristo y del vino en su Sangre que renueva mística y sacramentalmente el sacrificio de Jesucristo en la Cruz.
* La veneración a las imágenes iconográficas y a las Reliquias, muchas de ellas vinculadas al culto cristiano de María (madre de Jesús) como virgen y a los Santos fueron confirmadas como práctica cristiana, junto a la existencia del Purgatorio.
* Se unificaron los ritos de la Iglesia Católica Occidental en uno solo, la Misa tridentina.
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